No salir de casa durante períodos prolongados de tiempo puede tener un impacto significativo en la salud mental de una persona.

A nivel europeo las primeras investigaciones se realizaron en 2014, en un estudio pionero del Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones del Hospital del Mar (Barcelona), en el que se reportaron 164 casos en España. En 2022 se sabe que este número es mayor pero es muy difícil de cuantificar porque en la mayoría de los casos las personas no piden ayuda.

En los estudios realizados en Japón se ha hipotetizado sobre los factores predisponentes pero también es muy importante el contexto: la globalización ha cambiado el paradigma social y las culturas que antes eran colectivas ahora premian a quien se aísla; un ejemplo muy claro es que ahora decidimos comprar por Amazon cosas que podríamos adquirir en nuestro barrio, más baratas y en menos tiempo.

Por otro lado el efecto del confinamiento por la crisis del coronavirus en 2020 nos obligó a estar sin salir de casa durante 99 días y eso fue una odisea para la mayoría de la población, con efectos en nuestra salud física y mental que aún seguimos desgranando. En el artículo plantean que nos paremos a pensar en que el tiempo medio de aislamiento en casa de una persona con síndrome de Hikikomori es de 39 meses, más de 1.100 días.

Lee el artículo completo: El fenómeno “Hikikomori”: cómo afecta no salir de casa a tu salud mental.

Y otro muy interesante: Soledades Urbanas. Las “soledades urbanas” se refieren a los sentimientos de soledad y aislamiento que pueden experimentar las personas que viven en entornos urbanos. Aunque las ciudades ofrecen una amplia gama de oportunidades sociales y culturales, también pueden ser lugares donde las personas se sienten solas o desconectadas por motivos muy diversos, desde el estilo de vida acelerado, la falta de interacción con los vecinos, a veces la densidad poblacional puede llevar a un sentido de anonimato; las relaciones superficiales debido a la falta de tiempo, entre otras.